miércoles, 5 de octubre de 2016

Pensamiento: Hay de todo

El pensamiento que llamo el "Hay de todo" había escuchado de el por parte de amigos que viajaron a otros lugares, no a todos los invade dicho pensamiento de la misma forma, a algunos los invade con ira otros con tristeza, pero a todos nos invade.

En mi caso, fue una mezcla de ira y de tristeza, que invadió lo mas profundo de mi ser, para los que aun no saben de lo que hablo, el sentimiento "Hay de todo" es lo que sientes al pisar suelo extranjero, solemos burlarnos de amigos cuando viajan y nos comentan que en los supermercados se encuentra de todo, pero no tenemos idea de lo que es tener ese pequeño sentimiento de "sorpresa" en nuestro ser.

Es un sentimiento, que bien no se describir muy bien, logra hacer que pases un mal rato, es una ira reprimida, y, aunque algunos les moleste, es una especie de envidia al ver que a nuestro alrededor pasa algo que no es del todo real.

Es fácil, es muy fácil identificar a un extranjero paisano, porque dicho sentimiento es a flor de piel, lo que hace la diferencia entre un Venezolano visitante y un residente.

Les comento mi experiencia con el "Hay de todo":
Llegue como cosa normal, hacer compras para la semana, luego de sacar cuentas con mis compañeros de viaje, llegamos a la conclusión que comer en la calle no era ni tendría que seguir siendo opción, luego de que amablemente nos prestaran una cocina a gas de dos hornillas, decidimos invertir en un mercado para probar.

Llegamos a "Metro" una cadena de supermercados, que tiene una sede en Cúcuta, al entrar todo transcurría de manera normal, caminamos un par de veces para visualizar los costos, y sacar un presupuesto, una vez finalizado esto, dimos vuelta y tomamos un carrito de compras, allí fue, justo allí donde el "Hay de todo" llego a mi mente, se sentía irreal, no era real, pensaba ¿Desde cuando no tomo un carrito de super para comprar? vagos recuerdos llegaban a mi mente, y comenzaba a sentirme mal.

La tristeza se acompañaba de ira, me imagina a mi madre y hermana en Venezuela, donde para comprar se debe hacer una cola interminable, y si tienes suerte puedes comprar un producto que alcanzara vagamente para tres días y así te encuentras envuelto en un ciclo, mientras yo sostenía un carrito, caminaba por enormes pasillos y podía tomar y encontrar de todo, allí en ese momento, me llegaron recuerdos donde me burlaba de amigos por tomarse fotos en supermercados.

La ira seguía llenando mi mente, quisiera, que mi madre pudiera hacer lo mismo que yo en ese momento estaba haciendo, el sentimiento de culpa era inevitable, recordaba esas noches en donde mi madre solía decir, el dinero no alcanza, ¿que comeremos mañana? y yo en ese momento hacia una gran compra por 150.000pesos (una tontería).

Llegamos a casa, poco se hablo de lo ocurrido, hasta que uno de los compañeros comento sentirse "raro" como, con un sentimiento de culpa, y allí me di cuenta que el "Hay de todo" es algo que puede golpear hasta al mas fuerte, es indescriptible.

Si te preparas para viajar, créeme que al entrar en una tienda, sabrás de que te hablo.

Quizás muchos vean este post, como algo en contra del sistema actual Venezolano, pero mas que todo es para advertirles de que dicho sentimiento, que el "Hay de todo" sera un visitante en sus pensamientos quieran o no, una vez pisen tierra extranjera.

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